Érase una vez una familia muy pobre que tenía tres hijos. Como eran tan pobres no tenían ni para comer, así que fueron mandando a sus hijos a buscar fortuna. El primer hermano salió y fue por un camino hasta que llegó a un cruce. Tomó por la derecha y al cabo de algún tiempo se encontró con un pajarillo que se había caído del nido. Lo cogió con suavidad y lo subió a su árbol. Entonces el pájaro le dijo:
- Por tu buen corazón voy a darte un obsequio: toma uno de los huevos que hay en el nido. Con él podrás saber dónde está la persona que tú quieras. Ahora sigue tu camino y en el primer pueblo que encuentres te quedas siete días.
El padre envió al segundo hijo. Llegó al cruce y echó por el camino del medio. Llevaba ya algún tiempo caminando cuando vio cómo se le caía un cofrecillo a un pobre anciano que iba montado en su burro. El lo recogió y se lo llevó al viejo. Este le dijo:
- Por tu buen corazón te voy a obsequiar con el cofre. No guarda nada dentro, pero es muy valioso, pues todo el que se meta dentro puede ser transportado a donde desee. Sigue tu camino y en el primer pueblo que te encuentres te quedas siete días. El padre envió al tercer hijo. Llegó también al cruce de caminos y decidió ir por el de la izquierda. Al cabo de cierto tiempo se encontró una anciana que estaba siendo atacada por los lobos. Corrió sin dudarlo hacia ella y ahuyentó a las bestias. La anciana se levantó y le dijo:
- Por tu buen corazón te voy a obsequiar con esta espada. Con ella serás invencible. Sigue tu camino y en el primer pueblo que encuentres te quedas siete días.Siguió su camino y al llegar al pueblo se encontró con sus hermanos. Se contaron su aventura y decidieron quedarse a cumplir los siete días con el último que había llegado.
Apenas se había cumplido el plazo de los siete días cuando el rey hizo público un bando en el que se decía que el que liberase a su hija de las garras del dragón le concedería su mano. Los tres hermanos decidieron ir a rescatarla. El del huevo averiguó que estaba en una isla. El del cofre los trasladó a todos hasta allí. Y el de la espada derrotó al dragón y liberó a la princesa. Cuando estuvieron ante el rey, éste preguntó cuál de ellos había liberado realmente a su hija. Los tres hermanos se disputaban la hazaña. La princesa cortó la discusión decidiendo que se casaría con los tres.
LLamaron a los padres a palacio y vivieron todos felices el resto de sus días. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.Lo recogió Benito Lupiañez Romera, 17 años.
Lo contó su madre Elena Romera,43 años.
Albondón.
Lo contó su madre Elena Romera,43 años.
Albondón.
3 comentarios:
QUE HISTORIA MÄS FEA
Para el anterior comentario es una historia fea, esto quiere decir que no ha entendido nada, no lo es para mí y tampoco para mucha gente, es el secreto de la unión entre hermanos o entre otras personas, la separación no lleva a ningún lugar. Todos los cuentos tienen siempre una moraleja o un aprendizaje, pero claro, la comprensión dependerá siempre del nivel de consciencia de cada uno. Saludos.
Quien es el autor real
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